Desde su crecimiento hacia el cielo sin precedentes a fines del siglo XIX y a comienzos del siglo XX, Manhattan ha sido un ícono de la construcción alrededor del mundo, y estudios recientes afirman que la densificada isla tiene cerca de 47.000 edificios. Sin embargo, las obras construidas hasta la fecha solo son la punta del iceberg arquitectónico, pues Manhattan es también el hogar de miles de propuestas deshechas, imposibles o reformuladas que nunca triunfaron en la Gran Manzana.
Obviamente, los desafíos de Nueva York son indistintos e incluso arquitectos de renombres se han enfrentado a dificultades para construir en la ciudad.
Después del salto, conoce tres de estas propuestas diseñadas por Antoni Gaudí, Frank Lloyd Wright y Frank Gehry.
Hotel Attraction / Antoni Gaudí
Diseñado por Gaudí en 1908 y descubierto en 1956 por Joan Matamala -colaborador de Gaudí-, los detalles del colosal proyecto "Hotel Attraction" son misteriosos, e incluso se sigue sin saber exactamente quién fue el cliente y cual sería el lugar exacto de la obra.
Lo que se sabe es que se pretendía que el hotel se levantara en Southern Manhattan y alcanzaría los 360 metros de altura, lo que hubiese convertido al hotel en el edificio más alto del mundo hasta la finalización en 1931 del Empire State (considerando que esto es puramente académico, ya que el único proyecto de Gaudí comparable en dimensiones sigue en construcción después de 133 años).
De los dibujos originales de Gaudí, solo quedan algunos croquis básicos de sus interiores, pero el diseño ha cobrado vida en repetidas ocasiones: a través de los esquemas creados por Matamala para su propio reporte; luego, un grupo de arquitectos españoles postularon su diseño para la construcción que reemplazaría el World Trade Center tras los atentados del 11S; y finalmente, el diseño saltó a la televisión años atrás gracias a la serie Fringe, formando parte de un ucrónico skyline de Nueva York.
Torres St. Mark’s-in-the-Bouwerie / Frank Lloyd Wright
Si bien con propuestas como el Broadacre City, Frank Lloyd Wright dejó claro que nunca abogó por un urbanismo de ciudades densas, no se abstuvo de participar en la escena de la construcción de Manhattan. Décadas antes que finalizara la construcción del Museo Guggenheim, Wright propuso un trío de torres para rodear la Iglesia de San Marcos, dejando espacio suficiente entre los edificios para crear un parque y preservar la iglesia en su sitio original.
El diseño es también la primera aparición de su innovador sistema estructural para edificios en donde los pisos se encuentran en voladizo fuera del núcleo central, en vez de soportarse por columnas, liberando las fachadas del edificio.
En ese momento, este sistema fue lo suficientemente llamativo como para que la prensa lo bautizara como el "primer edificio totalmente de vidrio de Nueva York" y tiempo después, se verá en dos proyectos construidos de Wright: Torre de Investigación SC Johnson y el Price Buidling en Bartlesville (Oklahoma, Estados Unidos).
East River Extravaganza / Frank Gehry
A comienzos de la década del 2000 y en medio del espectacular éxito del Museo Guggenheim de Bilbao, Frank Gehry y la Guggenheim Foundation buscaron capitalizar lo que aparentaba ser una fórmula ganadora. El resultado fue este plan para una nueva sede del museo en el río Este de Nueva York, un gigante de 40 metros envuelto en titanio con 18.580 m² de espacio para exhibiciones que haría ver enano no solo al museo original sino también su primo español.
Sin embargo, la ambiciosa propuesta fue víctima de problemas financieros en la fundación y del radical cambio en el clima político y cultural tras los atentados del 11 de septiembre.
En cambio, el sitio escogido por Gehry ahora será el lugar para un nuevo proyecto de SHoP Architects, quienes han propuesto una torre mucho más sobria en el skyline de Manhattan.
Vía 6sqft.